Colocar una piedra sobre otra parece fácil, pero que llegue a resistir siglos es otro cantar, los romanos sabían muy bien cómo colocar sus piedras en calzadas, puentes, acueductos etc., y para ejemplo el acueducto de Segovia. En los apósitos ocurre algo parecido y dependiendo de su colocación pueden aparecer propiedades ocultas.
Si no conocías las curas utilizando sistemas multicapa, estas fotos te harán pensar posiblemente en como sujetar ese apósito que colocas en esa úlcera de sacro cerquita del esfínter que aguanta menos que un telediario. Aquí tienes una solución pero por favor no la pongas en práctica.
El autor de este trabajo, el japonés Motoki Nakamura5, ha publicado en 2012 un estudio in vitro sobre las presiones que pueden ejercen las espumas de poliuretano en la piel.
Las mediciones in vitro de la presión fueron realizadas en el centro y bordes en dos marcas de espuma de poliuretano, colocadas sobre una base dura y estable. Se efectuaron mediciones según el número de capas (layer en ingles) de espuma colocadas (1,2 y 3) y diámetros (entre 10 a 18 mm). Los resultados dieron el mejor valor para las espumas con diámetros de 10 cm, obteniendo una media de presiones de 15 mm. de mercurio (Hg) en el centro y 20 mm Hg en los bordes, utilizando 3 capas de poliuretano, la última cosida a la base.
Se estima que la presión apropiada para un injerto (graft en ingles) de piel e inmovilización, no debe sobre pasar los 30 mm. Hg.
Con el mejor resultado obtenido posteriormente, se aplicó la técnica a la práctica clínica en 26 pacientes que necesitaron injertos en diferentes zonas anatómicas. La técnica consistió en un sistema de tres capas de apósitos de poliuretano de una marca comercial habitualmente utilizada en heridas crónicas, estos fueron colocados: 1ª capa en contacto con el injerto, 2ª capa encima de la 1ª y 3ª capa encima de la 2ª cosida con sutura de monofilamento a la piel por fuera del injerto. El objetivo fue conseguir la presión necesaria para que el injerto prenda en buenas condiciones y sea viable.
Motoki concluye que la aplicación de espuma de poliuretano en capas múltiples, puede crear la presión adecuada en el centro del injerto. Estos apósitos ayudarán a prevenir hematomas y aumentar la tasa de supervivencia del injerto. Motoki realizó de forma segura esta técnica en 26 pacientes, y la tasa de supervivencia del injerto fue satisfactoria. Concluye diciendo que esta técnica es sencilla, segura y eficaz.
Ya sabes si trabajas en planta o consulta de plástica, puedes decir a los doctores que se pongan al día y dejen de coser esas gasas comprimidas.