Cuando llega el otoño en nuestra comunidad y salimos al campo a pasear, si nos fijamos, veremos que hay zonas de terrenos y caminos que cuando llueve mucho forman charcos y barro y otros que no. Si preguntamos al agricultor de turno nos dira: “este terreno es muy arenoso y es bueno para plantar espárragos y zanahorias y este otro es más arcilloso por que retiene más agua, es bueno para plantar patatas y remolacha”.
A una parecida conclusión han llegado en el 2007 Mehrdad Kokabi20 y sus colaboradores, investigadores Iraníes que han diseñado un hidrogel como apósito para heridas, formado por nanocompuestos de alcohol polivinilico (PVA), arcilla (Clay en ingles) de Montmorillonita (MONT), Bromuro cetil trimetil amonio (CTAB) y agua bidestilada(DDW).
La receta para formar el hidrogel es la siguiente: primero se fabrica la arcilla orgánicamente modificada a razón de 10 g de MONT mezclados y agitados con 1000 ml de DDW a 80 ° C durante 24 h, a esto une una segunda solución acuosa con 5 g de CTAB en 100 ml de DDW, que se añade lenta y continuamente en la suspensión MONT bajo agitación magnética durante 10 h, la mezcla obtenida se filtra y se lava varias veces para purificar y eliminar materiales no deseados. El producto final se seca bajo vacío obteniendo finalmente la arcilla montmorillonita organica. Por último para fabricar el hidrogel se mezclan diferentes soluciones acuosas de PVA con diferentes cantidades de arcilla MONT, al 0%, 2%, 5%, 7% y 10% y se calientan hasta a 90 ° C durante 4 h. A continuación, las soluciones acuosas se vierten en moldes de plástico se congelan a -20 ° C durante 24 h para inducir cristalización. Después se dejan descongelar en 24 h a 23 C. Este ciclo se repite tres veces para cada solución y el hidrogel está terminado.
Con el hidrogel obtenido se midieron: la capacidad de absorción o hinchamiento, la fracción de gel( relaciónes de peso en seco y húmedo según concentración de arcilla), equilibrio de absorción (EDS),(relación entre el peso que coge el hidrogel hasta que se equilibra y deja de absorber agua y su peso en seco) propiedades mecánicas como dureza para evaluar la capacidad de adhesión a la piel, resistencia al alargamiento o tracción, transmisión de vapor de agua, penetración de microbios (ensayado con Psudomona auroginosa) .
La conclusión de los resultados indicó que la cantidad de arcilla era el factor clave para obtener un hidrogel, con excelentes propiedades físicas, mecánicas y de resistencia a la penetración de microbios (bastó un espesor de 3mm para formar una barrera antimicrobiana). Basándose en las medidas de absorción (EDS), el hidrogel exhibió alta capacidad de retención de líquido a pesar de disminuir al aumentar la concentración de arcilla, por lo que se recomienda para heridas exudativas. Debido a sus propiedades mecánicas únicas, es decir, elasticidad muy elevada, podrían ser candidatos excelentes para heridas bajo altas tensiones (movimientos y fuerzas de gravedad). Los valores obtenidos de transmisión de vapor de agua (WVTR) mantienen un ambiente húmedo de la herida y pueden acelerar el proceso de curación.
Si la abuela enfermera levantara la cabeza, nos diría que el barro se ha utilizado como cataplasma toda la vida y sin necesidad de calentarlo, congelarlo , descongelarlo, nada, nada directamente como en la Manga del Mar Menor, dárselo por todo el cuerpo, al sol y se acabaron los dolores, eso sí, si te pica una avispa mejor que este fresquito.