Si preguntáramos a un apicultor colmenero, que suponen las abejas para el hombre, nos diría: son las inventoras del Tom-Tom GPS en formato baile, sus panales hexagonales y modo de trabajar constituyen un modelo para los arquitectos, grandes polinizadoras, indicadoras ecológicas del medio natural y por supuesto productoras de miel, propóleos, jalea real y cera. Solo tienen un inconveniente que pican si las molestas, pero hasta su veneno se puede aprovechar para la ciencia.
La miel ha sido utilizada y popularizada desde los egipcios hasta nuestros días para curar enfermedades y heridas, por sus propiedades antisépticas, anti-bacterianas, anti olor, desbridamiento y acción conocida sobre los biofilms, todos hemos oído hablar y algunos utilizado miel y/o azúcar en las heridas, hoy se comercializada la miel de Manuka27 de componentes florales especialmente el Leptospermum, procedente de Nueva Zelanda en varias versiones también en formato apósito.
El profesor de biología Peter Molan de la Universidad de Waikato, Nueva Zelanda28 sin ningún interés comercial nos aporta una revisión sistemática realizada en el 2011 de 16 ensayos controlados aleatorios de tratamientos con miel en el cuidado de las heridas publicadas entre 1965 y 2006 con 3556 participantes.
Esta revisión nos informa de que no existe una evidencia fuerte sobre el uso de la miel en las heridas crónicas, pero que no es menor, a la evidencia que existe respecto a otros tratamientos para heridas crónicas. La miel ayuda a la cicatrización de heridas, tiene una actividad antimicrobiana de amplio espectro, eficaz en cepas resistentes a antibióticos, activa el desbridamiento auto lítico, tiene actividad antiinflamatoria, actividad antioxidante; y estimulación del crecimiento de células de reparación de tejidos, y una acción osmótica del exudado.
En sus conclusiones nos comenta que la evidencia clínica y científica debe dejar claro que, al menos en el uso del cuidado de las heridas, la miel debe ser considerada junto con los productos farmacéuticos modernos en cuanto a su eficacia y las acciones terapéuticas.Si en las antípodas existe un miel excelente para curar heridas tengo la corazonada , que en el lado opuesto también, si eres de Zamora ¡ojo! que la miel de brezo de la comarca de Sanabria y los Arribes puede ser la mejor. Ya estamos perdiendo tiempo en analizar nuestra miel, prepararla y comercializarla para otros usos no culinarios.